En este mundo actual lleno de incertidumbre, competencia y tensión, es clave para la buena marcha de las empresas que puedan mantener una línea de coherencia entre los productos o servicios que ofrecen a sus clientes y los valores que sostienen desde dentro a nivel corporativo.
Cuando las empresas no funcionan, las más de las veces, se debe, bien a una falta de alineamiento entre los valores del empresario y los valores de los empleados, o bien a un descontento general entre los trabajadores. Es pues, clave, definir esos valores y realizar un trabajo grupal que propicie el surgimiento de un Espíritu de Equipo desde el que se favorezca la buena marcha de la empresa.
Y, para la consecución de este fin, no podemos olvidar que es fundamental poner en valor también la parte individual, para que todos los integrantes de la empresa puedan sumar a ese espíritu-objetivo común. Mientras los empleados no estén alineados consigo mismos y sigan viviendo inmersos en ciclos de drama, no rendirán de la manera que podrían hacerlo, lo que repercutirá negativamente en los resultados empresariales.
Con todo esto presente, desde el Método Pop-Ins©, nos ofrecemos como puente, no sólo para que los empleados conecten con los valores que el empresario quiere para su negocio, sino también puente para que cada uno de ellos, participando en los talleres que ofrecemos, hagan este trabajo personal de desposeerse de los bloqueos, heridas y autosabotajes personales que les impiden que emerja en ellos sus verdaderos talentos y cualidades, condición sine qua non para que asistan al trabajo con ganas y alegría, propiciando, desde su propio interior reintegrado, la excelente marcha de la empresa.


Cuando las empresas no funcionan, las más de las veces, se debe, bien a una falta de alineamiento entre los valores del empresario y los valores de los empleados, o bien a un descontento general entre los trabajadores. Es pues, clave, definir esos valores y realizar un trabajo grupal que propicie el surgimiento de un Espíritu de Equipo desde el que se favorezca la buena marcha de la empresa.
Y, para la consecución de este fin, no podemos olvidar que es fundamental poner en valor también la parte individual, para que todos los integrantes de la empresa puedan sumar a ese espíritu-objetivo común. Mientras los empleados no estén alineados consigo mismos y sigan viviendo inmersos en ciclos de drama, no rendirán de la manera que podrían hacerlo, lo que repercutirá negativamente en los resultados empresariales.
Con todo esto presente, desde el Método Pop-Ins©, nos ofrecemos como puente, no sólo para que los empleados conecten con los valores que el empresario quiere para su negocio, sino también puente para que cada uno de ellos, participando en los talleres que ofrecemos, hagan este trabajo personal de desposeerse de los bloqueos, heridas y autosabotajes personales que les impiden que emerja en ellos sus verdaderos talentos y cualidades, condición sine qua non para que asistan al trabajo con ganas y alegría, propiciando, desde su propio interior reintegrado, la excelente marcha de la empresa.